La Edad de Hielo / La Era de Hielo

Una delicia helada

Desde el primer teaser trailer, aquel donde la pequeña ardilla prehistórica se encargaba de crear una avalancha impresionante con una simple bellota, se veía que el proyecto animado 3D de la Fox era algo importante, no sólo por la cuestión de la nueva categoría de la Academia (el Oscar a la Mejor Cinta de Animación) sino por quitarse esa espinita asociada al éxito pobre en el campo animado (hablo del bajo éxito comercial de un Titán A.E. o una Anastasia)…

¿El resultado? Una cinta digna de pelear con los estudios y empresas fuertes en el área (Disney/Pixar, DreamWorks/PDI) y una historia entretenida y divertida que incluye los elementos claves del éxito comercial…
Buenas noticias para Fox, y beneficio para nosotros como espectadores pues la competencia repercutirá en cada vez mejores cintas de este tipo…

La película trata de lo que ya todos conocemos de los trailers y el merchandising asociado: es La Era de Hielo, y en plena actividad de migración, un simpático perezoso llamado Sid y un serio mamut de nombre Manfred van contra la corriente y se encuentran con algo inesperado: un cachorro de humano que les involucrará en una serie de sucesos en compañía de Diego, un tigre dientes de sable (de dudosa motivación) y de Scrat, una ardilla que sólo tiene en mente el conservar la -ahora famosa- bellota…

Buenas noticias y buena estrategia de planeación de la cinta: ¡el teaser es la escena inicial!, de modo que entramos de lleno a la historia, a la animación y, en esta columna, al análisis breve de lo que pasa en la pantalla…

Sumemos variables: un niño humano acompañado por animales (pensemos, por ejemplo, en El Libro de la Selva), un grupo de animales en un estado de migración (ahora podemos pensar en Pie Pequeño en Busca del Valle Encantado, o Dinosaurio), un animal divertido que acompaña a uno más serio (pensemos en cualquier pareja animada, como los dos principales de Monsters, Inc., o en cualquier pareja clásica, como R2D2 y C3PO), y un grupo de animales más amplio en el contexto general (desde dodos hasta rinocerontes, pasando por más dientes de sable)… La suma, si la hemos hecho bien, tiene las fórmulas mágicas para lograr nombre y taquilla, y otros elementos: muchos personajes que pueden transformarse en cualquier forma de producto (videojuegos, peluches, libros para colorear, estampas,…), elementos narrativos ya probados comercialmente, animación 3D (no es casualidad que el primer año de la categoría las tres nominadas son CGI, el género es una realidad y además creciente a pasos agigantados), buen timing (el verano será muy competido), sentido del humor (¡hurra!, hasta que se dan cuenta de que eso era una de las cosas que les fallaba …), y buena calidad en términos visuales. En síntesis: todo lo necesario para el éxito, considerando que no se pretende ser líder en el 3D sino entrar al mercado.

Profundizando en la parte técnica, hay dos elementos importantes que merecen mencionarse con un poco de detalle: la casa productora del 3D y la cuestión de personajes.

Los productores del 3D son los Estudios Blue Sky (en 1998 ya se ganó un Oscar por su corto animado Bunny), que en 1999 pasaron a ser una unidad propiedad de Fox Filmed Entertainment, y que desde 1987 han tenido buena reputación en el área de imágenes fotorrealistas y animación CGI (para los entendidos, son los realizadores de CGI Studio, un paquete de render muy usado en imágenes realistas, que parte del raytracing, una simulación del comportamiento natural de la luz; en este tema Bunny fue el primer corto que usó radiosity). El trabajo 3D y de FX de los estudios se ha visto en Fight Club, Star Trek: Insurrection, Alien Resurrection, Titán A.E., y otras.

En cuanto a personajes, puedo destacar tanto un adecuado uso de colores (partiendo de la idea de que la cuestión gélida limitaba mucho las opciones en este sentido), como la cuestión de la animación como tal: los mamíferos prehistóricos (más cercanos a nosotros en la línea de tiempo, lo que ya de por si da realismo y credibilidad) se prestaron a dar libertad absoluta a los animadores de personaje, y el resultado es una joya; desde los pasos del mamut hasta el sigilo y mirada del dientes de sable, pasando por el poder comunicativo impresionante de los ojos de Scrat y la corporalidad del perezoso… una delicia para los que gustan del 3D y de esta cuestión en particular. El uso de humor y movimientos tradicionales (adaptando lo aprendido del 2D a un 3D que ofrece opciones ilimitadas en todos sentidos) se lleva al extremo en la parte cómica de las sandías y el futbol americano de los dodos, pero se puede disfrutar tanto en los toboganes como en las caminatas simples. El rasgo de ternura en los personajes humanos, y la expresividad y sentimientos de los animales, es algo más que probado pero está realizado con soltura y buen toque.

Volviendo a la historia, el único pero de importancia que encuentro es que la música y el diseño de sonido es muy simple; pudo haberse reforzado la parte del score, y aunque el ambiente helado no se presta a un diseño innovador del sonido, no se dio personalidad a los personajes usando el audio, con excepción de Scrat y sus rasguños, algo que parece que no se tiene presente. En el campo del audio, es de agradecerse que no se incluyeran canciones gratuitas, algo en lo que a veces se exagera.

Un toque de humor antes de cerrar este texto: en la cinta los humanos no hablan, pero los animales sí… Y si quieren humor extra vean el detalle de Scrat en la sección de créditos, un buen toque y una costumbre que se extiende (aunque Pixar sigue siendo el rey en ese rubro).

El guión es de Peter Ackerman, y el director es Chris Wedge, quien hace su debut en largometrajes (es el responsable de Bunny). En la versión original las voces son dignas de crédito: John Leguizamo, Denis Leary, Ray Romano y otros, (aunque confieso que la versión doblada en México es muy buena).

Regocijo con temperatura animada y diversión tridimensional…

Vale la pena por completo.

Saludos,