¡Vaya aventura! La cinta es una delicia, y ofrece un episodio que no sólo refrenda el compromiso de mantenerse fiel a la propuesta de la autora J. K. Rowling, sino que –en cierto modo- llega incluso a superar a la primera entrega, y tiene tantos aciertos importantes que resulta obvio que se estudió mucho –y correctamente- todo lo que significó Harry y su primera película en términos de cine.
Un amanecer en la sabana; Rafiki, una especie de chamán, eleva su voz en un canto de gloria que llama a los animales hacia la Roca del Orgullo, donde elefantes, rinocerontes, jirafas, cebras, antílopes, aves y otros celebran la presentación de Simba, la continuidad del círculo de la vida… El musical The Lion King ha comenzado y nada, nada me había preparado para lo que mis ojos tenían la fortuna de presenciar.
Desde el primer teaser trailer, aquel donde la pequeña ardilla prehistórica se encargaba de crear una avalancha impresionante con una simple bellota, se veía que el proyecto animado 3D de la Fox era algo importante, no sólo por la cuestión de la nueva categoría de la Academia (el Oscar a la Mejor Cinta de Animación) sino por quitarse esa espinita asociada al éxito pobre en el campo animado (hablo del bajo éxito comercial de un Titán A.E. o una Anastasia)…
¡Sujeten sus Nimbus 2000 y tomen el expreso para el viaje a Hogwarts! Aseguren un buen sitio en los partidos de Quidditch, y pónganse sus capas de invisibilidad, pues la espera ha terminado… Harry Potter ha llegado por fin a las pantallas, y el evento es único pues se trata de un suceso en el que millones de fans (literalmente) y de personas pondrán sus ojos en este otoño…
Ok, ok…. si somos honestos, y aún cuando no todos creemos en los Oscares como referencia completamente válida de buen cine, casi todos estamos esperando con -ansias- la entrega, la mercadotecnia y las limos de «el día de la noche de los Oscares», sea para afirmar su validez o para quejarnos de los resultados y la desvelada… Sea lo que sea, por lo pronto las nominaciones generan expectación, y cuando una cinta se estrena con nueve categorías que compiten, lo lógico es ir a la sala a verificar si las merece… Hay veces que las nominaciones son excesivas (como si la Academia les debiera algo y lo pagara así) pero también hay veces en que uno sale del cine y se da cuenta de por qué la película recibió tanta atención… Eso pasa cuando uno sale de ver Good Will Hunting (de Gus Van Sant).