Harry Potter y la Orden del Fénix

Sólo uno vivirá

El primer beso de Harry, el alarido devenido de la muerte, la impotencia ante el fascismo escolar, la guerra que se avecina… Harry Potter y sus amigos han dejado de ser niños y sus vivencias también.

Para cuando se publicó el quinto episodio de la serie, muchos lectores de las aventuras del joven mago, es seguro que comenzaron a preguntarse, si Rowling cobraba por hoja escrita, ya que esta obra es una bestia literaria de 870 páginas.

Esta situación, sin duda que resultó una traba al momento de pensar en la pantalla grande. ¿Cómo resolverlo? Simple. Olvídense de buscar una traducción literal y encontrarán que Harry Potter y la Órden del Fénix es una de las mejores adaptaciones de la serie, entendiendo por ello que se cortaron muchísimos detalles, pero se ganó en solidez y consistencia cinematográfica. De hecho, es el libro más largo… pero la película más corta: 138 minutos.

A muchos esto les parecerá una auténtica diatriba, sin embargo, Michael Goldenberg, guionista, supo extraer los pasajes más representativos del libro y darles una estructura a través de un hilo conductor coherente, a diferencia de la cinta anterior, que se siente como varios segmentos separados que fueron unidos en una película. Es obvio que en esta historia hay ligeras alteraciones, sin embargo, los cambios ayudan a edificar un sólido argumento e incluso a veces a mejorarlo visualmente. Como ejemplo está la batalla final, que a diferencia de la película pasada, aquí resulta realmente espectacular y poderosa.

Se dice que David Yates, Director, repetirá para la sexta entrega y parece una buena decisión, ya que la narración mantiene su aire oscuro; atmósfera que ganara desde que Cuarón tomara la batuta y, aunque visualmente el resultado no es tan fastuoso como el tercer episodio, sí lo es en saber plasmar exitosamente sobre el lienzo cinematográfico, cuadros fantásticos como las clases en la Sala de los Menesteres, la rebelión pirotécnica de los Weasleys y la lucha cuerpo a cuerpo con los mortífagos en el Departamento de Misterios. Un resultado bastante aceptable para el el novato director; y le llamo así porque a pesar de tener varios trabajos en su haber, la gran mayoría fueron para televisión; de hecho, ésta es su primer película de renombre. A pesar de esto, creo que a muchos nos encantaría que el desenlace de la serie cayera en manos de Guillermo del Toro, nombre que también se rumoraba para ésta o la siguiente entrega.

Además de la afortunada dirección, el que este episodio tuviera un buen resultado, quizás era de esperarse. Con un presupuesto elevado, los protagonistas adolescentes ya maduros, la mayor parte del elenco repitiendo y el talento histriónico de la escuela inglesa con actores veteranos de carácter como Emma Thompson, Alan Rickman, Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter y Gary Oldman, era lógico que la nave llegara a buen puerto.

Llama la atención que así como la segunda trilogía Star Wars marcó una nueva etapa en las peleas con sable laser, esta cinta hace lo mismo para la lucha con varitas. Del mismo modo es de destacarse el trabajo deImelda Staunton como la odiosa Dolores Umbridge y la breve pero exquisita actuación de Helena Bonham Carter como Bellatrix Lastrange, una bruja de mirar y reir sicópatas, con mucho peso en este capítulo.

Abrí mi comentario hablando sobre la transformación de los niños a figuras adolescentes; y hago hincapié en la reflexión porque si bien la primera historia tenía un aire infantil, a medida que los libros avanzan, la penumbra se transforma en tiniebla (veáse la cruel muerte de Cedric en la cinta pasada), de modo que lo que iniciara como un producto para niños, hoy claramente ya no lo es más y muy probablemente, en varios países, las clasificaciones comenzarán a ser para mayores de 13 ó 14 años para una cinta de Harry Potter.

En fin, que seguramente para los fans de los libros, la producción resultará ampliamente disfrutable en todos aspectos y para aquellos que no lo son… seguramente ni siquiera estarán leyendo esto.