Después de Alicia en el País de las Maravillas y La Chica de la Capa Roja, la industria del cine ha encontrado una nueva veta de oro: rehacer los cuentos clásicos para niños con un aire más adulto.
Después de Alicia en el País de las Maravillas y La Chica de la Capa Roja, la industria del cine ha encontrado una nueva veta de oro: rehacer los cuentos clásicos para niños con un aire más adulto.